Cala Goloritzé

Estamos en Cerdeña, en un día estival bañado por el sol. El calor es insoportable, pero en el agua y bajo el arco de piedra, la Tierra parece haberse enfriado de repente.
Éste fue mi primer paisaje. Encontré esta vista de la Cala Goloritzé y vi toda esa cantidad de contrastes, agua-tierra, sol-sombra y me atrapó. Desde entonces tengo en archivo unas cuantas imágenes de paisajes de una gran fuerza para convertirlos en pinturas. Son imágenes que son un valor seguro, porque llevan la belleza en sí mismos. Pero debo hacer paisajes y muchas otras cosas. (En venta)