Aquí tenemos a un oficial romano perdido después de una batalla en Germania. Mira ante sí y ve las llamas que todo lo devoran. Se ha quedado sólo y está rodeado de muertos. Los germanos han aniquilado a su legión, y en su rostro se percibe la zozobra de ignorar cuánto durará con vida en cuanto le descubran. Ésta era la fantasía que yo iba creando a medida que pintaba a este soldado perdido tan lejos de casa.
Mientras das forma a tus pensamientos son muchísimas las historias que se hilvanan en tu mente. Finalmente una es más poderosa que las otras y triunfa. (En venta)
Un cuadro estupendo, el rostro me resulta familiar...
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